Jesús niño, en la puerta del Templo

¿Qué hiciste con el niño o la niña que vivía en ti?

Jesús de Nazaret, niño, en la puerta del Templo. Óleo sobre lienzo, 168 x 122 cm
Claudio Coello. 1660. Museo del Prado. Madrid.

2.Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta

43.y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres.

44.Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos;

45.pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.

46.Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles;

47.todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.

48.Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.»

49.El les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?»

https://www.bibliacatolica.com.br/es/la-biblia-de-jerusalen/lucas/2

Corpus Christi en el arte

Mas y Fondevila, Arcadio – Gracia, Barcelona, 1852 – Sitges, Barcelona, 1934 – Museo del Prado. Madrid.

El Corpus Chisti es la celebración de la Iglesia Católica en torno a la eucarístía y a la presencia real de Cristo en la sagrada hostia.

Tiene mucho arraigo en España, pero el descuido de la institución que en unos sitios lo celebra el jueves que hace el día 60 después del domingo de Resurrección y en otros, al domingo siguiente de este tiempo, ha hecho que se convierta en una procesión simple, donde se adore al Santísimo pero se pierda el sentido de que el Jesús real, más que estar en el pan sagrado, está en el prójimo que sufre. Si no vemos esto, la hostia ni sería sagrada y sólo sería pan duro.

La Santísima Trinidad

Atribuido a Caro, Francisco (Sevilla, 1627 - Madrid, 1667). Museo del Prado. Madrid.
Atribuido a Caro, Francisco (Sevilla, 1627 – Madrid, 1667). Museo del Prado. Madrid.

Evangelio según San Mateo 28,16-20.

En aquel tiempo, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado.
Al verlo, se postraron delante de el; sin embargo, algunos todavía dudaron.
Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».